Continuamos este camino de reflexión sobre los Ecos del III CCN para que toda la riqueza compartida podamos reflexionarla en comunidad y la vayamos encarnando en lo cotidiano de nuestra misión…

02 Tenemos la certeza de la necesidad de un fuerte acento kerigmático en la catequesis, que provoque y revitalice el encuentro con Jesucristo e inicie en el discipulado 1

El anuncio kerigmático, que inspira y provoca el primer momento misionero, es proclamación gozosa de la Buena Noticia. El kerigma busca suscitar una primera conversión por el encuentro vivo con la Persona del Señor Jesús, que permitirá iniciar el proceso de profundización, de esa primera adhesión de fe, en el itinerario de la catequesis. Sin el kerigma, los demás aspectos de este proceso están condenados a la esterilidad; sin corazones verdaderamente convertidos al Señor no se puede comenzar el camino. 2

Este acento kerigmático debe estar presente en todos los demás momentos de la iniciación, en todos los itinerarios catequísticos y en las acciones evangelizadoras. 3

El dinamismo de la nueva evangelización y la inspiración catecumenal de la catequesis supone un proceso marcado por etapas 4 impregnadas del kerigma5 . La Iniciación Cristiana es tarea de toda la comunidad eclesial y necesita de catequistas que sean verdaderos discípulos misioneros.

Catequistas conscientes del llamado del Señor que, por medio de la Iglesia, les encomienda la responsabilidad pastoral de acompañar los procesos de fe de los creyentes.

Catequistas que vivan su misión como testigos kerigmáticos6, pues invitan a un encuentro con Aquel con quien ellos se han encontrado y a quien reconocen como su Único Salvador.

Desafíos y orientaciones

• Formación de catequistas que se sepan discípulos misioneros en nuestras comunidades. Catequistas iniciados e iniciadores que invitan a un encuentro con Aquel con quien ellos se han encontrado y a quien reconocen como su Señor y Salvador. Catequistas que anuncien con alegría y entusiasmo el kerigma.

• Promover la creación de seminarios de catequesis con una formación integral que tengan, entre sus prioridades: la persona del catequista, el encuentro de este con el Resucitado y un estilo catecumenal de formación impregnado por el kerigma. 7

• Promoción de una catequesis abierta al dinamismo misionero: que sale, busca, propone, convoca, atrae anunciando y profundizando el amor de Dios, que es el centro del kerigma. 8

1. Cfr. DA 278a 2. ID 3. Id 4. JNC, Lineamientos y Orientaciones para la renovación de la Catequesis de Iniciación Cristiana (LORCIC), 12: “La acción evangelizadora debemos entenderla como un proceso que tiene elementos y momentos esenciales y diferentes entre sí, que es preciso saber abarcar conjuntamente, en la unidad de un único movimiento y son: el primer momento, el misionero-kerigmático; el segundo, catequístico-catecumenal; el tercero, comunitario-pastoral”. 5. “Es importante también insistir en la necesidad de contemplar dos dimensiones que deben ir juntas para comprender más acabadamente la expresión ‘anuncio kerigmático’: una será la nocional, el relato que expresa la verdad de la Buena Nueva de Jesucristo que se quiere comunicar, y en este sentido los relatos podrán cambiar sus formulaciones para hacerse más asequibles a los oídos de nuestros interlocutores; pero junto con aquella debería insistirse en la dimensión actitudinal, esto es, el modo cómo se realiza, el talante de quien anuncia, la convicción desde la que se anuncia… 6. Cfr. JNC, IIICCN, 17 7. Cfr. JNC, IIICCN, 29.31. (Cfr. DA 278a) 8. Cfr. Lineamientos y Orientaciones para la renovación de la Catequesis de Iniciación Cristiana, 12

aulaabierta@isca.org.ar